La satisfacción de enseñar es algo que no se puede describir con palabras, pero en el caso de guiar en la practica del Yoga a alguien es aun mayor.
Dejadme que me explique un poco mas…
A las personas que empiezan en el Yoga, el principal punto a mostrarles es que el mayor reto que tienen es el de vencerse a ellos mismos. Normalmente es la propia persona la que se pone las limitaciones para hacer, o no, determinada Asana, equilibiro, etc. La mente tiende a forzar que nos rindamos sin ni siquiera intentarlo, en su afán de protegernos de peligros potenciales ,o gastos de energía innecesarios. Esa es la primera lucha de toda persona en el mundo del Yoga.
Como guías debemos transmitir que, excepto limitaciones fuertes, todo el mundo esta capacitado para hacer milagros con su cuerpo, que el Yoga no es solo para personas flexibles y esbeltas, que la flexibilidad y las asanas se pueden ir consiguiendo poco a poco, pero sin obsesionarse, dejándose guiar como tiene que hacerlo, confiando siempre en ellos mismos, y que, aunque no lo consigan las primeras veces, ya será una victoria, dado que están enfrentándose a sus miedos y, poco a poco, con tesón, lo conseguirán.
Es difícil hacerles ver que todo esto no se lo dices por darles ánimos, o por ser condescendiente con ellos, sino desde el convencimiento total y firme que cada vez que lo intenten, sera un pequeño éxito y que, al final, terminarán consiguiéndolo, sin agobiarse, solo por el hecho de disfrutar y de encontrarse a si mismos mientras lo intenta.
La satisfacción del que guía a las personas viene cuando vas viendo esos pequeños progresos, cuando ves en la cara de la gente como un día, sin que se den cuenta, se descubren haciendo aquello que no se creían capaces ellos mismos. Y como se dibuja una gran sonrisa cuando ven que lo que les decías era cierto. No tiene palabras la alegría y el orgullo que supone, no solo para las personas, sino también para el que guía el ver como esa flexibilidad o ese equilibrio o postura que se resistía desde el primer día, poco a poco va saliendo y consiguiéndose. Como las personas empiezan a creer que ellos mismos son los que se ponen los limites en sus vidas, y que por lo tanto, si quieren, no tendrán limites.
Muchas gracias a todas aquellas personas que van confiando y van viendo que son infinitos, libres y eternos.
Que la luz de tu interior ilumine el mundo.
Namaste.
